Las ganas de unos profes y la ilusión de unos niños. Con esta mezcla se ha creado la ruta Las huellas de las Janas en Boñar, un paseo para familias lleno de magia enclavado en un paisaje espectacular.
Al amparo de la iniciativa 12 meses, 12 rutas del Ayuntamiento de Boñar para promocionar el municipio, dos profesores del CEIP de Valles de la localidad, Miguel Vara y María Suárez, buscaron un paseo que fuese asequible para los peques y que les permitiera disfrutarlo a la vez que adquieren conocimientos.
En la Ruta de las Foces, de 5,5 kilómetros, con un terreno bastante llano y cascadas, encontraron la ubicación perfecta para dejar volar la imaginación de niños y niñas. Después de este año de restricciones, en el colegio consideraron que podía ser una gran idea para hacer con el alumnado y enseñarles el Camino olvidado de Santiago, así como diversos personajes de la mitología leonesa y aspectos relacionados con la flora y la fauna de la zona.
Con la implicación del profesorado de quinto y sexto, el apoyo del AMPA del centro y del Ayuntamiento de Boñar, trabajaron en crear los detalles que los visitantes encuentran a lo largo del recorrido: casitas de trasgos elaboradas con piedras, mandalas de ganchillos abrazando árboles, tendederos con ropa diminuta, un cartel que indica dónde se esconden los mouros, puertas de las casas de las hadas o los elementos dorados que utilizan las janas, esas diosas de aguas dulces que viven en cuevas o bosques frondosos.
A lo largo de la ruta encontramos también algunos marcos con códigos QR que nos remiten a una página web donde los promotores han alojado diferentes actividades, juegos y pruebas que se pueden ir haciendo durante el camino.
CÓMO HACER LA RUTA
Antes de comenzar, lo primero que os aconsejamos es entrar en el blog lashuellasdelasjanas.blogspot y descargar el mapa de la ruta para los peques y que también os será útil a vosotros. Aquí encontraréis también el trazado en Wikiloc para que no haya pérdida.
La ruta comienza en el Soto de Boñar, donde dejaremos el coche en el aparcamiento y nos dirigiremos hacia Barrio de las Ollas (a un kilómetro, aproximadamente). Al final del pueblo, debemos coger el segundo camino que sale tras pasar el caño. Por este camino comenzaremos el ascenso que nos llevará hasta el cartel de inicio.
Un palé decorado nos indica que empieza la aventura. Desde aquí, la ruta es circular así que podéis hacerla en el sentido que prefiráis. Nosotros elegimos el camino de la izquierda y durante un buen rato fuimos caminando disfrutando del entorno hasta encontrar el letrero del Camino Olvidado de Santiago, momento en el que giramos por el camino de la derecha. Tras caminar un rato comenzaremos a encontrar códigos QR con pruebas y La Aldeya de los trasgos, junto al río, formada por un montón de piedras pintadas como si fueran casas y un tendedero con ropa diminuta. Entre las pruebas que nos proponen, habrá que resolver un tres en raya natural, preparar una ofrenda a la Vieja del Monte o intentar pescar un pez –de madera- en tiempo limitado.
Un poco más adelante se encuentra la primera cascada, de fácil acceso y no muy grande pero con mucho encanto. En este entorno hay que ir atentos para localizar artículos dorados que se hayan dejado las janas y también podremos ver la entrada a la cueva de los mouros. Hay una segunda cascada, pero el acceso es algo más complicado así que solo es recomendable con niños mayores, ya que el descenso y el ascenso se realiza con ayuda de una cuerda habilitada para ello.
Descenso a la segunda cascada
Después nos dirigimos hacia El Bosque Encantado. En él vive el Ratoncito Pérez y podemos llamar a su timbre para ver si está disponible. Y desde ahí cruzaremos hasta a Hadápolis, un paraje mágico donde imaginar cómo se desarrolla la vida de las hadas gracias a lo que vemos: la entrada a sus casas, su ropa tendida… Además, nos invitarán a crear una obra con elementos de la naturaleza en otra de las pruebas.
Regresamos por el camino que deja atrás a nuestra izquierda Hadápolis y enfilamos lo que serán los últimos tramos del trayecto. Encontraremos un pastor eléctrico, que hay que retirar con cuidado y entre inmensos pinares ponemos fin a la aventura. En total y hasta al regreso al aparcamiento del Soto completaremos unos 7 kilómetros y medio de distancia. En el Soto de Boñar podemos aprovechar a tomar algo en el bar, donde tienen también raciones, o en las mesas merendero de la zona. Allí hay un parque infantil muy completo y justo al lado se encuentran las piscinas municipales.
6 Comentarios
Laura
Hola!queremos ir el sábado a hacer la ruta de las janas con dos niños,6años y casi 4;he leído que la segunda cascada es más complicada para peques,pero se puede seguir la ruta sin hacer esa cascada?o ahí se terminaría para los más peques?
Muchas gracias!!
Menudo es León
Sí, la segunda cascada es opcional. La ruta se puede hacer perfectamente sin pasar por ahí.
ROCÍO
Buenos días todos
Quería manifestar ni descontento con respecto a ésta ruta para ir con niños:
Para mí la señalización es muy escasa, no queda claro dónde empieza exactamente, ya que hay que ir hasta el barrio de las ollas, al final de pueblo. Durante el camino hay momentos que no sabes si vas bien, ya que no existen carteles de indicación de camino ni tuta.
El terreo es abrupto y bastante pedregoso , no tiene nada de llana y hay ratos del camino que tienen dificultad para atrvesarlos.
Tanto la idea como la iniciativa es muy buena, pero nuestra opinión es que deberían de señalizar mejor la ruta y adaptar mejor el terreno
Muchas gracias
Menudo es León
Hola Rocío, muchas gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Para hacer la ruta lo más recomendable es hacerlo con wikiloc para encontrar mejor el camino. En cuanto a las señalizaciones, a ver si el Ayuntamiento recoge el guante y las mejora un poquito 🙂 Gracias de nuevo 🙂
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