En estas dos casas rurales querrás volver a ser niño
Alojamientos y RestaurantesEstas casas rurales especiales para niños ubicadas en Soto de Sajambre, en Picos de Europa, se llaman el Encanto de Picos, aunque bien podrían llamarse el paraíso. Porque son un auténtico edén para los más peques. Tienen dos, la Casa del Árbol y la Casa del Duende. Ambas cuentan con salón, cocina, baños, habitación de matrimonio y habitación infantil y están perfectamente equipadas. Hasta aquí podrían ser ya una buena opción, pero lo que las hace únicas son sus habitaciones para los niños. Construidas con todo detalle y decoradas con mucho gusto, aquí los peques duermen en unas camas en lo alto hasta donde suben por una escalera y desde donde bajan por un tobogán. Uno más básico en la Casa del Duende y otro que gira en la Casa del Árbol.
Además tienen una zona de juegos con numerosos peluches, juguetes, disfraces, juegos y muchos cuentos. Antes de alojarse aquí, sus propietarios, Pedro y Krmin, os preguntarán la edad de los niños que van a ir para que todo esté lo más adaptado posible a ellos. Cada visita hacen que sea especial colocándolo todo para dar la bienvenida a los peques. Todos los juguetes están en muy buen estado y muy limpios. De hecho, los cambian y desinfectan cada vez que hay nuevos huéspedes.
Con este panorama, pensaréis que va a ser imposible salir de casa, pero lo tienen todo pensado. Dejan lista una mochila de explorador para cada niño y un kit con pinzas para recoger elementos de la naturaleza, prismáticos, folios, rotuladores, brújula, mapas… y unos walkie talkies para comunicarse entre ellos mientras hacemos alguna de las rutas sencillas que nos proponen por los alrededores. También tienen una hoja en la que rellenar si han logrado encontrar algunos de los tesoros que les proponen: palos, piedras redondas, piedras planas, algo rojo… Si les llevan algún detalle a la casa del duende, que se ubica justo al lado de la casa rural, es posible que este también deje un regalito para ellos.
Hay varios paseos muy agradables. También se puede subir hasta Vegabaño, desde donde hay unas vistas espectaculares, aunque es una ruta dura para niños muy pequeños. Algo más asequible es el Mirador de los Porros, que también nos regala una panorámica fantástica. Cualquiera de las dos rutas que nos proponen en la casa son estupendas para hacer con los más peques, de unos 5 kilómetros de recorrido total entre ida y vuelta.
En el pueblo de Soto hay un bar-restaurante y es posible visitar el Museo Escuela Félix de Martino. Félix de Martino fue un vecino del pueblo que emigró a México e hizo fortuna y en 1906 decidió financiar la escuela de Soto de Sajambre, que hoy se puede visitar para ver cómo era.
Oseja de Sajambre se encuentra a 10 minutos y es una localidad con más servicios.