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"El error más común de los adultos es ver la tecnología que utilizan los menores como algo propio de su época y difícil de gestionar"

Actualidad
18 diciembre, 2019

Se acercan las Navidades y la época de regalos. Es probable que debajo de muchos árboles aparezcan en estas fechas dispositivos móviles, por eso hemos querido consultar en el INCIBE cuáles son los principales riesgos de la tecnología en los menores y cómo podemos estar informados y protegerles. Nos responde Cristina Gutiérrez, técnico de ciberseguridad en el área de Menores de INCIBE. 

Se acercan las Navidades y la época de regalos. Es probable que debajo de muchos árboles aparezcan dispositivos móviles. ¿Qué riesgos deben tener en cuenta los padres y, sobre todo, cómo pueden supervisar el acceso libre a internet para los menores?

Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), entendemos que los padres, en muchas ocasiones, tienden a poner el foco en la edad y en determinados acontecimientos o momentos en los que está socialmente aceptado el regalar un móvil a un menor. Sin embargo, nuestra primera recomendación es que parta de una reflexión sobre las funcionalidades y por tanto, beneficios que puede aportar al menor. ¿Realmente tiene una función más allá del entretenimiento? ¿Necesita tener activadas la cámara o la localización? ¿Me llamará si le pasa algo? La decisión debe hacerse de forma acordada entre padres e hijos, en la que ambos se comprometan a ser responsables de hacer un acompañamiento (en el caso de los padres) y un uso (en el caso de los menores) adecuado, por ejemplo a través de uno de nuestros pactos familiares.

Desde esta perspectiva, podremos informarnos y trabajar con nuestros hijos cuáles son los principales riesgos en Internet y cómo evitarlos o gestionarlos. Principalmente, nos referimos al acceso a contenidos inapropiados o perjudiciales (como el caso Momo), a los riesgos de compartir excesiva información sobre uno mismo, de carácter íntimo o ridiculizando a otros menores, así como al contacto con desconocidos y comunidades peligrosas. También a los riesgos de no proteger adecuadamente el dispositivo y los servicios que utilizamos y que pueden conllevar desde pérdidas, a infecciones por virus y problemas en las comunicaciones a la hora de usar redes wifi desprotegidas o fraudes. También a la alteración de las actividades habituales del menor por una excesiva dependencia de los dispositivos. Por tanto, debemos pensar que un móvil no es un juguete.

¿Cómo y dónde pueden los padres formarse para proteger a sus hijos?

Las posibilidades son cada vez mayores. Desde INCIBE, a través de Internet Segura for Kids (IS4K), se pone a disposición de los usuarios recursos (guías, infografías, vídeos, artículos, etc.) para que los padres hagan esa primera inmersión en aspectos como la mediación parental, es decir, en estrategias y pautas que los adultos pueden emplear para ayudar a los menores a aprovechar los beneficios de Internet con seguridad y que son adaptables a las circunstancias de cada hogar. De este modo, se trabaja la prevención de riesgos y se aprende a reaccionar frente a posibles problemas en línea.

¿Sobre qué asuntos tratan las principales dudas y consultas que resolvéis?

La Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE es el canal a través del cual se recogen, de forma directa, las dudas o consultas de padres y educadores sobre la experiencia digital de los menores. Las consultas más frecuentes que nos trasladan padres y familiares tienen que ver con lo que observan en el hogar, esto es, si sus hijos hacen un uso equilibrado y correcto de las pantallas y cómo pueden desarrollar estrategias de acompañamiento y supervisión.

Asimismo, en los últimos meses, desde INCIBE hemos visto un interés creciente por aspectos como la privacidad de los menores a la hora de utilizar dispositivos conectados y medios sociales, o la forma de gestionar situaciones de riesgo que les están ocurriendo a sus hijos, como los casos de ciberbullying.

Por su parte, el colectivo de educadores nos traslada consultas sobre visualización de contenidos apropiados y sin publicidad, como apoyo o complemento en su función educativa y, sobre pautas para aplicar configuraciones de privacidad en los servicios.

¿Cómo funciona el servicio telefónico y qué tipo de consultas se pueden realizar?

El servicio de Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE proporciona asistencia a cualquier persona o empresa sobre dudas y problemas de ciberseguridad que surgen al utilizar Internet, bajo un único número gratuito –900 116 117– disponible todos los días del año en horario de 9 a 21 horas y que, a partir del 11 de febrero de 2020, pasará a tener la numeración corta 017. Este servicio está operado por profesionales expertos en ámbitos como la psicología, la seguridad TIC o la asesoría legal.

En el caso concreto de los menores, atendemos cualquier consulta relacionada con el uso seguro y responsable de Internet y sus riesgos. Hablamos por tanto, de cualquier duda o experiencia en Internet que les genere preocupación, como pueden ser los conflictos sobre privacidad y reputación; uso excesivo; contenidos y contactos inapropiados; prácticas de riesgo, como ciberacoso, sexting o grooming; comunidades peligrosas; así como cuestiones sobre protección de dispositivos, virus o fraudes, entre otros. Junto con niños y adolescentes, también se dirige a padres, educadores y profesionales del ámbito del menor, aportando asistencia, tanto en el entorno familiar, como en el educativo.

Por tanto, cuando este tipo de público objetivo contacta con la Línea de Ayuda de INCIBE se pretenderán abordar las situaciones que se les plantean a los menores en Internet, además de poner a su disposición información, recursos y herramientas para hacer frente a los posibles riesgos, habilitando un canal donde acudir ante cualquier circunstancia.

¿Cuáles son los errores más frecuentes que cometemos los padres respecto a la tecnología y los niños?

El error más común de los adultos es quizás ver la tecnología que utilizan los menores como algo propio de su época y difícil de gestionar. Nada más lejos de la realidad, puesto que desde INCIBE tratamos de que no se sientan solos a la hora de participar en la educación digital de sus hijos, y es por ello que proporcionamos, a través de nuestro canal especializado en menores, recursos útiles para incorporar las cuestiones sobre seguridad y uso seguro de los dispositivos en la rutina familiar: desde guías, artículos, juegos y dinámicas para practicar en casa, a herramientas de control parental y de bienestar para configurar los dispositivos de forma adaptada al uso del menor. Sin olvidar el teléfono 900 116 117 (próximamente 017) donde van a poder consultar cualquier duda a nuestros expertos.

¿Recomendáis alguna edad en concreto hasta la que los niños y niñas no deberían disponer de móvil o tablet propia? ¿Tenéis recomendaciones concretas para cada franja de edad?

Como ya comentábamos, en la decisión de dar un móvil a un menor debe priorizar las funcionalidades que este dispositivo puede reportarle y la madurez del menor (no solo la edad) que éste demuestra para hacer un uso responsable.

En cada franja de edad podemos aplicar las pautas que nos proporciona la Guía de Mediación Parental en la que se refleja que, a mayor edad, los menores utilizan servicios más completos, pero a su vez deben demostrar mayor responsabilidad a la hora de evitar situaciones de riesgo. De nuevo, el contacto y el acuerdo entre padres e hijos, es fundamental.

¿Son fiables los software de control parental? ¿Qué debemos saber a la hora de instalar uno?

Estas herramientas son medidas que nos permiten aplicar técnicas para limitar tiempos o webs que los menores pueden visitar, bloquear el uso de cámaras o funciones como la localización en determinados momentos, así como hacer un seguimiento de la actividad del menor en los diferentes servicios.

Es, en todo caso, un complemento a otras estrategias que son también muy importantes, y que tienen que ver con el acompañamiento del menor, su supervisión y el establecer un modelo de confianza que permita identificar los riesgos de una forma más temprana.

¿Qué riesgos reales se corren al exponer a los niños en redes sociales?

Como comentamos en nuestra última campaña Mi mundo digital, las redes sociales han llegado para quedarse, ya que son las herramientas que los menores tienen a su alcance y pueden sacarle mucho provecho, si aprenden a identificar y gestionar riesgos.

Al utilizarlas de forma inadecuada (de forma excesiva o como instrumento para realizar ciberbullying a otros compañeros), al acceder a contenidos inapropiados (desde información falsa, bulos, discursos de odio o comunidades peligrosas), así como al sobreexponer su información personal, lo único que puede ocurrir es que sean más vulnerables a la hora de sufrir suplantaciones de perfiles o cuentas, o al grooming, o el contacto con adultos que se hacen pasar por menores, fingiendo entablar una relación sentimental, pero que termina en un chantaje.

Además, podemos sentirnos abrumados por la diversidad de plataformas y nuevos hábitos, pero en esencia, todas tienen un funcionamiento similar, por lo que merece la pena hacer un esfuerzo por estar actualizados e involucrarnos en su día a día.