Excursión en tren de Feve por León, aventura para los peques

Los viajes en tren conservan ese toque romántico que siempre los hace especiales y para los peques de la casa pueden convertirse en toda una aventura si no son demasiado largos. En León contamos con el ferrocarril de vía estrecha Feve que permite acercarnos a numerosos pueblos y pasar allí el día. Un plan con niños en León para hacer una ruta por la montaña, pasear por alguna de las localidades que incluye la línea o comer al aire libre.

Este tren encuentra sus antecedentes en el ferrocarril de La Robla que trasladaba el carbón de las cuencas leonesas hasta los altos hornos vizcaínos. Después se amplió hasta la ciudad de León y se construyó la estación de Matallana, que ahora permanece cerrada debido a las obras de integración de la línea de Feve.

Por esta razón los trenes parten desde el apeadero Asunción / Universidad. Tenedlo en cuenta a la hora de mirar los horarios. En cualquier caso es posible también salir desde la estación de Matallana, en Padre Isla, mediante el servicio de autobús que tienen habilitado y que te traslada hasta el apeadero para tomar el tren. Las horas de salida son las mismas que las indicadas en la página web para la salida del tren desde León.

En el caso de que vayáis hasta el apeadero en coche, junto a este hay mucho espacio para aparcar.

Los horarios podéis consultarlos en la página web. El billete se paga a partir de los seis años y el precio depende del trayecto. Se puede adquirir en el mismo tren -recuerda llevar efectivo- o en la taquilla de la estación. 

Y sobre el destino, tienes muchos para elegir. Puedes llegar hasta La Vecilla, por ejemplo, o detenerte en Manzaneda de Torío, donde hay un amplio merendero y podéis circular por un agradable paseo hasta Pedrún. En Pedrún de Torío se encuentra La Xana del Torío, un bar restaurante ubicado en la misma estación, con mucho encanto y en el que organizan actividades.

Las fotos que acompañan a este artículo pertenecen a un viaje hasta Aviados, a 40 kilómetros de León. El apeadero se encuentra a la salida del pueblo, así que hay que caminar un tramo hasta llegar a las primeras casas. Una vez que atravesamos el pueblo encontraremos, junto a unas peñas reclamo de escaladores, un rincón verde con una mesa para merendar.

Continuando el camino hacia arriba podemos dar un paseo en este maravilloso escenario entre montañas y ascender hasta las ruinas del castillo de Aviados, que se encuentran en lo alto del cerro.

En el pueblo está el restaurante Fuente del Oso, que cuenta con una terraza y una zona verde muy chula.