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Sandra Valdueza (Abacus Innova): “Enseñamos el amor a la ciencia de una manera fácil, divertida y comprensible”

Extraescolares
06 octubre, 2020

Si hay una empresa que podía enfrentarse a una pandemia, esa es Abacus Innova. Porque aquí uno se entrena para resolver problemas y porque nunca frenan la máquina en la que imaginan nuevos escenarios; llevan la innovación en su ADN. Y aunque la situación no es la que les gustaría, han convertido la adversidad en oportunidad reforzando su oferta con dos nuevos métodos y adaptándose también al modo on line.

Entrevistamos a Sandra Valdueza, alma máter de esta empresa que lleva ya ocho años asentada en la ciudad. Una conversación con ella supone siempre una inyección de energía y una sale lamentando no haber nacido algo más tarde para ser niña ahora y aprender así. Porque aquí entienden lo que aprenden mediante la experiencia y porque lo disfrutan. Mediante el juego entrenan su cerebro para ser más ágil y estar preparado ante lo que pueda llegar.

Y desde luego hace menos de un año nadie habría imaginado que estaríamos en una situación como en la que andamos inmersos. Pandemia, confinamiento, mascarilla, teletrabajo, restricciones… lo que ha demostrado que todo puede cambiar rápidamente.

¿Crees que esto ha puesto de manifiesto la importancia de la creatividad?

Nuestra filosofía es que la creatividad te va a hacer destacar ante cualquier problema que se presente. Y esa creatividad no se estudia en un libro sino que hay que entrenarla. Cuanto más practiques la resolución de retos y hayas tenido que tomar decisiones, más vas a entrenar la creatividad. Yo siempre abogo por que la creatividad no es solo pintar bien un cuadro o escribir un monólogo. El que pinta bien ha roto muchos lienzos y el que escribe bien ha tenido que repetirlo muchas veces… la creatividad está en todo.

¿Cómo ha vivido Abacus Innova esta situación?

Como nuestro nombre indica, siempre estamos innovando. Ya antes de la pandemia estábamos mirando novedades para introducir este curso pero el confinamiento nos forzó a revisarlo con detenimiento y aprovechamos ese tiempo para analizarlo, formarnos en plataformas nuevas y tenerlo todo listo para arrancar este curso.

Una de las frases que destacáis en vuestra web, atribuida a Einstein, es: «Quien nunca ha cometido un error es que no ha probado algo nuevo”. Vivimos en una sociedad con mucho miedo a equivocarse y que rápidamente señala el error del otro como algo fatal; sin embargo, vosotros le dais mucha importancia.

El error es la oportunidad de aprendizaje. Si acortamos failure –error en inglés- tenemos fail, fallo, acrónimo de first attempt in learning, es decir, primer intento de aprendizaje. Para nosotros, el error es básico. En nuestros métodos nunca calificamos negativamente un error. En las operaciones de ábaco lo redondeamos para llamar la atención sobre él y revisarlo, de forma que aprendan de ello. En Lego Robotix o en programación no suele salir a la primera lo que queremos y hay que buscar por qué. En la vida no hay nada perfecto. Si lo fuera sería muy aburrido pero además no tendríamos momentos para despegar. Porque cuando tú te caes es cuando puedes ver ese trampolín que te hace avanzar y subir tres escalones más. Si todo fuera perfecto siempre te quedarías en el mismo escalón.

Nosotros trabajamos con el método científico. Lanzamos una pregunta, el niño piensa, elabora una hipótesis y comprueba. Esto es lo que los científicos hacen continuamente. Ellos tardan meses, pero nosotros lo hacemos en el acto y así el cerebro se va entrenando a través de la creatividad, tomando decisiones y viendo si son adecuadas, de manera que también el nivel de frustración va aumentando, lo relativizamos. 

A los padres les da mucho miedo que sus hijos fallen, ¿cómo veis ese nivel de frustración de los pequeños en general?

No hay que confundir el darles amor con sobreprotegerles. Que tú les dejes caer no quiere decir que no les quieras porque el niño siempre va a saber que estás detrás para apoyarle. Y a veces eso es más importante, que sepa que tropieza y se cae y que tú estás ahí, porque de esa forma va a experimentar por su cuenta y será capaz de alcanzar antes una autonomía.

Y sí, vemos que esa autonomía cada vez llega más tarde y el nivel de frustración es menor, por eso tenemos que trabajar en equipo con las familias. Un hijo no tiene que ser el mejor siempre, la competitividad sana es maravillosa porque tienes que enfrentarte a una superación personal pero la obsesión es negativa. 

El trabajo en equipo es algo muy importante para vosotros, pero en estos tiempos es más complicado, ¿Cómo lo vais a hacer?

Sí, lo que tenemos que hacer es poner en marcha otras dinámicas para que los niños aprendan lo que es el trabajo en equipo. Ahora para resolver un problema no habrá equipos de dos o tres personas trabajando juntos sino que toda la clase será un equipo y lo haremos a modo de asamblea y debate.

Hemos asistido a un inicio de curso marcado por la incertidumbre y el miedo de muchos padres. ¿Cómo explicarles que Abacus Innova es un lugar seguro al que acudir?

Tenemos el protocolo Covid que nos marcan como academia. Si el año pasado las clases eran de 8 o 10 niños, este serán de 4 o 5 dependiendo del aula. Todas tienen ventanas, así que habrá mucha ventilación y además hemos adquirido un aparato para oxigenar el aire. Todos llevaremos mascarilla y se respetará la distancia social, además de la higiene con gel hidroalcohólico y toma de temperatura.

Para quien lo prefiera, habéis adaptado también vuestra oferta al formato on line. Cuéntanos cómo va a funcionar la parte virtual.

Excepto Experimentos Científicos, que es imposible, hemos adaptado todos los métodos on line, aunque no para todas las edades porque aquí depende mucho de la madurez y la autonomía que tengan. Las clases serán en directo con el profesor y los niños tendrán el material que se necesite en sus casas, donde se lo enviaremos.

Vuestro curso Experimentos Científicos no puede ser más oportuno en un momento en el que el mundo entero está hoy pendiente de la ciencia, esperando una vacuna.

Para nosotros la ciencia es fundamental y está implícita en todos nuestros métodos, ya sea para entender la física, la química, para quitar el miedo a las matemáticas y adquirir velocidad de cálculo… Mi objetivo ha sido trasladar a la enseñanza el amor por la ciencia de una manera fácil, divertida y comprensible. Yo sufrí mucho la comprensión abstracta de una Ingeniería y siempre estoy dándole vueltas a que los niños vean el cálculo, la física, la química… de una forma amena.

Por eso, el juego es parte fundamental de vuestra empresa.

Todos nuestros métodos tienen una metodología lúdica. A través del juego los niños aprenden mucho porque se relajan y entonces es cuando el cerebro se abre y los sentidos están al cien por cien y con la máxima capacidad de absorción.

Manipular, tocar, sentir… ¿Por qué esto es fundamental?

Las neuronas se regeneran pero lo que no se recupera, si no se trabaja, son las conexiones entre ellas y cuando trabajamos con las dos manos se activa el córtex cerebral, lo que quiere decir que ambos hemisferios entran en contacto y se potencian las redes neuronales. En las manos y en los pies están todas las terminaciones nerviosas. Para el ábaco utilizamos ambas manos y también para construir en Lego Robotix. En los dos nuevos métodos, Accelium y Algorithmics, se utilizan las manos digitalmente, pero son complementarios.

Ya hemos hablado en alguna ocasión sobre cómo decae el interés de las niñas por la tecnología según cumplen años, pero cada vez se está insistiendo y motivando más, ¿habéis notado algún cambio?

Por lo menos, el mensaje está calando en la sociedad. Este es un trabajo de los padres, impulsar y motivar a sus hijas. Yo siempre les digo que lo prueben. Y que no haya un comentario rápido de que esas cosas de robótica, videojuegos o tecnología son de chicos. A las niñas también les gustan, pero es que además las profesiones están cambiando y ahora quien no sepa utilizar un ordenador está perdido.

Háblanos un poco de cada programa de Abacus Innova, vamos de uno en uno:

  1. Lego Robotix: A través de la construcción de robots de Lego se fomenta la creatividad, el trabajo cooperativo, la resolución de problemas y la programación.
  2. Ábaco japonés: Entrenan el cerebro para mejorar el rendimiento académico y desarrollar la concentración, la atención y los tipos de memoria, lo que es útil para todas las áreas académicas y no solo para las matemáticas.
  3. Accelium: A través de juegos de estrategia, los niños van a potenciar y entender cómo un problema se puede resolver desgranándolo en problemas más pequeños. La plataforma la han desarrollado profesionales de ajedrez de todo el mundo.
  4. Experimentos científicos: Entenderán la ciencia de forma divertida y comprenderán lo abstracto que ven en clase de una forma práctica trabajando física, química y termodinámica.
  5. Algorithmics: Trabajan y aprenden el idioma del futuro, el de la programación, que es universal y fundamental para entendernos con todo el mundo.

Lleváis ocho años en León. ¿Qué crees qué habéis aportado?

Cuando empezamos, queríamos aportar a la sociedad leonesa un complemento educativo de calidad y diferente que despertase en los niños intereses que pudiesen ser importantes para su futuro. De hecho, en nuestras extraescolares vemos a menudo cómo aparecen vocaciones que en el colegio no encuentran, ya sea por contenido o formato. Creo que hemos influido para que saquen mejores notas porque ayudamos a aumentar la capacidad cerebral y evitar el fracaso escolar, pero sobre todo logramos una motivación en los niños.

En lo que más interés tenía, tengo y seguiré teniendo es en despertar ese amor por la ciencia, que lo vean como algo divertido y no como un obstáculo o como algo exclusivo de un único sector de la sociedad. Con nuestros métodos buscamos que la educación se vea como algo divertido y apasionante, porque lo es.

Si quieres saber más sobre Abacus Innova puedes entrar en su página web.

También puedes llamarles por teléfono: 656 806 308 / 987 043 413.

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