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El Museo de la Energía de Ponferrada con niños

Museos con niños en León
02 septiembre, 2019

La Fábrica de Luz, el Museo de la Energía de Ponferrada, es un centro atractivo para los más pequeños que pueden recorrer con bastante libertad, además de un lugar que da pie a tratar mucho conceptos relacionados con la energía.

El museo está repartido en los tres edificios que componían la antigua central térmica perteneciente a la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), que estuvo en funcionamiento entre 1920 y 1971: el muelle de carbones, la nave de calderas y la nave de turbinas. El edificio recibió en 2012 el Premio Europa Nostra a la recuperación del patrimonio y en 2015 fue nominado a los premios Emya como Mejor Museo Europe (European Museum of the Year Award).

El acceso al centro se realiza por unas escaleras, pero se puede solicitar el descenso en ascensor si llevamos sillas de ruedas o carritos. Es necesario llamar desde el ascensor para que suban a buscarnos. La entrada se realiza por el primer edificio, lo que fuera el muelle de carbones. Allí se ubica la recepción. La entrada general tiene un precio de 3 euros para los mayores de 7 años. Hasta esa edad el acceso es gratuito.

Al iniciar la visita veremos colgada del techo ropa que uilizaban los mineros para trabajar porque de eso va este museo, de la mina, del carbón y de cómo se obtenía electricidad con él durante el siglo pasado. Y para ello y poner en relieve una industria que fue clave en el desarrollo de esta comarca, se inauguró en 2011 este centro. A lo largo de la visita conoceremos testimonios muy interesantes -sobre todo para los adultos o para niños mayores- de antiguos trabajadores de la MSP que van relatando sus vivencias y cuentan experiencias que recuerdan de su tiempo en este lugar en diferentes videos repartidos por todo el recorrido.

La visita se puede hacer por libre, pero también existe la posibilidad de concertar visitas guiadas para familias. Estas se llevan a cabo los sábados y los domingos a las 11.45 horas y es necesario reservar a través de teléfono (987 400 800) o correo electrónico (guias@ciuden.es). Tiene un precio de 5 euros para los mayores de 7 años.

Están dirigidas a todas las edades, duran aproximadamente una hora y a lo largo de este tiempo se va explicando cómo se producía electricidad en una central térmica.

¿Y qué nos vamos a encontrar? De primeras, un edificio del que simplemente merece la pena conocer sus entrañas e imaginar cómo se dessarrollaba el trabajo entre tanto calor y tanto ruido. Para los niños son llamativas las máquinas, los paneles, los controles y, sobre todo, lo relacionado con el mundo del ferrocarril. No hay que olvidar que esta central tenía su propio ferrocarril, el Ponfeblino, que cargaba desde Villablino el carbón necesario para el funcionamiento de la central de Ponferrada. En el piso superior del primer inmueble, pueden ver una réplica de una locomotora con los vagones cargados que, para deleite de los peques, suena y expulsa humo. También se abordan aquí los diferentes tipos de carbón con distintas muestras y se explica cómo llegaba el carbón en el tren, cómo se descargaba y se transportaba por el interior de la central.

¿Trabajaron mujeres en la mina? Sí, pero no fue hasta 1986 cuando pudieron acceder al interior para realizar trabajos, una vez que cambió la legislación. También se habla aquí del papel que tuvieron ellas.

Ya en el piso inferior, los niños pueden jugar experimentando. Un ferrocarril pequeñito se mueve cuando se accionan los volantes que corresponden al carbón y al agua, los dos componentes que precisaban en esta central térmica para generar electricidad.

Por una pasarela exterior se accede al segundo edificio, la nave de calderas, que se puede visitar tanto desde abajo y recorrer sus pasillos, como desde una plataforma superior. En esta parte es donde se consumía el carbón para calentar el agua y convertirla en vapor.

El último edificio es el que albergaba la nave de turbinas, último eslabón para producir la energía, un lugar en el que se alcanzaban temperaturas superiores a las de la sala de calderas (más de 50 grados se llegaban a sentir) pues hasta aquí llegaba el vapor de agua, y donde la comunicación era complicada debido al ambiente atronador. Un cubículo acristalado servía a los trabajadores de refugio. Podemos introducirnos en él e imaginar el pequeño alivio que sentirían los empleados al entrar aquí.

Al finalizar la visita, se sale del edificio de turbinas y se puede acceder al bar y restaurante La Central, que merece la pena visitar porque está decorado con mucho gusto. Dispone de una terraza al aire libre con mucho espacio.

El museo dispone de un programa educativo dirigido a colegios e institutos y los sábados organiza talleres para niños a partir de seis años en su peque museo. Puedes consultar más información aquí.

La Fábrica de Luz se encuentra situada en la Avenida de la Libertad, 46,24404, Ponferrada.