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La Madeja de Leo, el otro hogar donde dejar a tu hijo mientras concilias

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26 abril, 2022
Silvia Vallina, madre de día, acompaña a cuatro niños en un parque infantil

Silvia Vallina, madre de Día en su casa

Buscar escuela infantil es un momento muy importante para las familias porque es la primera vez que van a separarse de sus niños y desean encontrar un lugar en el que dejarlos con total tranquilidad. Pero además de los centros infantiles en León contamos con una opción alternativa que son las Madres de Día. Hemos estado con Silvia Vallina, que acoge en su hogar a peques entre 0 y 4 años durante el curso en el proyecto que ha bautizado como La Madeja de Leo.

Fue en 2016 cuando lo puso en marcha aunque había empezado a familiarizarse con la figura y a formarse dos años antes, precisamente cuando su hijo tenía 2 años y encontró en las madres de día dos aspectos que a ella le parecían muy importantes, un periodo de acogida sin tiempo limitado en el que están presentes los padres y unas ratios muy reducidas.

Una madre de día atendiendo a cuatro niños en el parque.

Silvia, en una de las salidas al parque.

¿Qué es exactamente una madre de día? Las madres o padres de día son profesionales con formación pedagógica, que generalmente han pasado por la experiencia de la maternidad, que abren su hogar unas horas al día para acoger un máximo de 4 niños en etapa de educación infantil. En el caso de que en grupo haya un bebé de entre 0 y 1 años, solo podría haber uno y además el grupo tendría que limitarse a tres niños para garantizar la atención.

De esta forma Silvia se ocupa del cuidado y de la educación de los peques que entran a formar parte de La Madeja de Leo. Y este lugar tiene una serie de características que comparte con otras Madres de Día. Se garantiza el libre movimiento de bebés y niños por un espacio seguro donde los materiales están a su alcance y pueden decidir con qué juegan en cada momento. No se utilizan hamacas o zonas restringidas de movimiento. Lo que sí ofrece Silvia es actividades diarias, como la lectura de cuentos, experiencias sensoriales con plastilina casera y otros materiales o juegos musicales, siempre adaptándose al ritmo de los niños y respetando sus preferencias.

En el espacio central de juego disponen de muchos materiales, sobre todo no estructurados, para fomentar la imaginación, como pueden ser telas, bloques de madera, cintas… También hay juguetes para el juego simbólico y materiales naturales. En general, lo que se pretende es fomentar el juego espontáneo y la creatividad y evitar la sobreestimulación.

Otra de las características de La Madeja de Leo es que salen a diario al exterior. Con la ropa adecuada, pueden salir todo el año y, de esa manera, experimentan los cambios estacionales y observan el entorno. En otoño pisan las hojas caídas, en primavera recogen flores… La Madeja de Leo está ubicada en La Lastra y allí, según nos explica Silvia, cuentan una gran variedad de espacios: zonas verdes, parques infantiles, sombra… Y, como hay poco tráfico, aprovechan también para entrenar la educación vial. En este espacio, como os imagináis, no hay fichas, ya que el aprendizaje lo van realizando a través de lo que manipulan, exploran, observan y juegan.

Como espacio de educación respetuosa, no utilizan premios ni castigos para condicionar el comportamiento de los peques, sino que emplean una disciplina no punitiva en la que se marcan unos límites para garantizar el cuidado a uno mismo, a sus compañeros y al lugar en el que se encuentran.

Uno de los aspectos que más gusta a las familias es lo que aquí llaman el período de vinculación o de acogida. Es la puerta de entrada y siempre se hace al ritmo que cada familia desee. Los primeros días el niño accede a la casa con una figura de apego hasta que se sienten seguros y están preparados para quedarse solos. En cualquier cosa, como explica Silvia, las puertas están abiertas durante todo el año para las familias y pueden acceder en cualquier momento.

El horario central es desde las 9.30 hasta las 13.30 horas, aunque está abierto desde las 7.30 hasta las 15.30 horas.

El inicio de curso se realiza en septiembre o, un poco antes, según necesidades pues hay familias que necesitan comenzar en agosto. En este momento Silvia se encuentra realizando entrevistas con las familias interesadas porque algo que le parece muy importante es que conozcan el proyecto y estén convencidos de querer formar parte de él.

Para contactar con Silvia podéis llamar al teléfono 629 26 91 11. También podéis consultar su página web para obtener más información.

Como las plazas son muy limitadas, es importante reservar pronto la plaza del siguiente curso.