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Sandra Díez: "Creo que nunca me cansaré de hacer estas fotos, cada una es diferente, única"

Entrevistas
25 febrero, 2019

«¿Qué tienes que perder?» Fue la pregunta que le hizo su madre a Sandra cuando le sugirió que se dedicase a la fotografía y, desde luego, echando la vista atrás, lo único que ha hecho es ganar. Clientes, fama y un trabajo que la apasiona y le permite estar en su casa, Valencia de Don Juan. Conocemos un poco más a esta fotógrafa especializada en recién nacidos y familias y cómo es su trabajo.

Si su madre le aconsejó aquel camino fue porque entonces siempre andaba haciendo montajes con las fotos de sus amigos, así que probó, se formó, trabajó en Madrid en fotografía de moda y tuvo su primer contacto con los retratos de bebés. A partir de ahí comenzó a crecer lo que hoy es una realidad, y de la que da fe su estudio lleno de imágenes de niños y padres. Ese lugar al que se trasladan familias de toda la provincia para que Sandra capte los primeros momentos de sus retoños lo levantó su padre con sus propias manos igual que había hecho con su primer estudio para que practicase cuando comenzó a estudiar. Dice que cada familia que confía en su trabajo se lleva un poco de ella y asegura que sus objetivos son dos: captar la naturalidad y conseguir esa emoción y felicidad al ver las fotos.

¿Cuándo descubriste que te querías dedicar al mundo de los bebés, niños y familias?

El mundo de los niños me apasiona, disfruto mucho con ellos porque logran sacar una parte de mí que todos tenemos escondida. De todos modos, sigo haciendo alguna boda, que también me encanta, así como otro tipo de reportajes, pero es verdad que he tenido que limitarlos un poco para poder atender a cada cliente como se merece.

Fue en Madrid cuando empecé a trabajar en una empresa de fotografía de bebés. Allí me di cuenta de que, aunque tuviera un mal día o no me encontrase bien por estar allí sola, rodearme de las familias y de la alegría de aquellos primeros momentos hacía que se me olvidara todo. Fue entonces cuando decidí que no quería dejar de rodearme de esa gente.

Tienes tu estudio en Valencia de Don Juan y has adquirido fama como para que la gente se mueva hasta allí con sus peques. ¿Cuál es el secreto?

Yo creo que el secreto está en la satisfacción del cliente, tanto para lo bueno como para lo malo. El boca a boca ha sido clave, así que aprovecho este espacio para darles las gracias a todos ellos.

Si echas la vista atrás, ¿cómo valoras todo lo que ha pasado hasta el momento en el que estás?

Muy positivamente. No puedo estar más feliz y agradecida. Muchas veces nos quedamos en el camino por el miedo a arriesgar y no ha sido mi caso gracias sobre todo a mi familia y a mi pareja que me han apoyado mucho, porque yo reconozco que a veces soy un poco cagueta y quizás, si no hubiera sido por ellos seguiría en mi antiguo trabajo (como fotógrafa en hospitales) y lejos de los míos.

En redes muestras muchos decorados diferentes y, por lo que sabemos, tu padres es artífice de muchos de ellos.

Me gusta mucho ir cambiando los decorados, crear cosas nuevas cada temporada o incluso cada mes. Es verdad que tengo la suerte de que, idea que me surge, idea que dibujo e idea que mi padre plasma a la perfección. Y luego siempre ando alerta y vaya donde vaya termino comprando cosas para completar mis escenarios.

Trabajas con material sensible y delicado, sobre todo cuando hablamos de recién nacidos. ¿Cómo te ganas la confianza de los padres?

Me encanta mi trabajo y eso yo creo que se trasmite. Los papás siempre están conmigo en todo momento, de hecho se convierten en mis ayudantes durante la sesión. Están siempre cerca de su bebé y, con paciencia, todo se acaba consiguiendo.

Precisamente en esta última reforma que hemos hecho en el estudio teníamos como objetivo crear un ambiente bonito donde los papás estuvieran cómodos y las horas se pasaran volando. Creo que lo hemos conseguido.

¿Se te ha resistido algún niño delante de la cámara?

Si claro, hay niños que son más vergonzosos y les cuesta un poco más y otros incluso tienen que venir otro día porque no se dejan hacer las fotos.

¿Qué te aportan los niños?

Me aportan energía y me transmiten felicidad.

¿Y qué aprendes de ellos en tu trabajo?

Que no debemos dejar de sonreír ni un segundo porque un día sin sonrisa es un día perdido y debemos disfrutar de todo lo que va pasando cada día, igual que lo hacen ellos, sin miedo a nada.

Hace poco veíamos en tus redes que anunciabas novedades para este año. ¿Puedes contarnos algo? ¿Qué retos se te presentan a partir de ahora?

Puedo contaros que tendremos una nueva incorporación muy especial a la plantilla. La parte que me requería tiempo era el teléfono y muchos días no disponía de tiempo para poder atenderlo , por lo que a partir de ahora dejará de ser un problema. Ese será uno de los proyectos.

¿A veces piensas que te cansarás de hacer este tipo de fotos?

Creo que nunca me cansaré porque cada día es diferente, cada familia, cada foto y cada instante. Los fotografiados son diferntes pero además yo intento crear imágenes únicas cambiando colores, atrezzo… en cada sesión estrenamos algo nuevo.

 

Puedes ver más imágenes de Sandra Díez en su Instagram.

Y conocer algo más sobre ella en este vídeo.