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Visita a la Cascada Cola de Caballo de Nocedo

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01 julio, 2020

Un paseo pequeño junto al río, pasar por varios puentes, subirse a alguna roca y salpicarse con el agua que cae con fuerza de una cascada. Un plan sencillo y perfecto para los más pequeños de la familia que se puede combinar con otras actividades por la zona.

La cascada, conocida como de Cola de Caballo, salva un desnivel de cuatro metros en una pequeña cavidad acondicionada para disfrutar del espectáculo natural sin peligro.

Para llegar seguiremos la carretera LE-311 (que sale de León en Navatejera y atraviesa Garrafe, Pedrún y otros pueblos del valle del Torío) hasta Robles de la Valcueva, donde tomaremos el desvío a La Vecilla (CL-626). Poco antes de acceder al centro de esta última, torceremos a la izquierda en dirección a Valdepiélago y Lugueros (LE-321). La cascada está a pocos kilómetros una vez pasadas las localidades de Valdepiélago y de Montuerto. Se encuentra señalizada pero hay poco sitio para dejar el coche, así que una vez pasado Montuerto es conveniente circular despacio para no dejarla atrás.

Podemos aparcar el coche en el arcén y, con cuidado a la hora de cruzar la carretera, acercarnos a contemplar la cascada. El acceso es sencillo, pues se realiza a través de una garganta en la que se han instalado puentes y pasarelas que suprimen los pasos difíciles, y apenas requiere cinco minutos. La cascada tiene una altura de cuatro metros y se forma ante el desnivel que tiene que salvar el arroyo Valdecésar en su búsqueda del río Curueño. El Valdecésar viene desde el precioso pueblo de Valdorria, cuya ubicación es una de las más espectaculares de la provincia.

Y es que tanto el entorno de La Vecilla y Valdepiélago como, más arriba, de Montuerto –con una agradable playa fluvial-, Valdorria, Valdeteja y su valle, y la villa de Lugueros, son lugares perfectos para pasar el día. Entre Valdepiélago y Tolibia de Abajo se extienden las hoces del Curueño o de Valdeteja, uno de los paisajes más sorprendentes de León, donde el río Curueño ha ido horadando la roca caliza hasta modelar una garganta en la que a veces parece acabarse la carretera y, más arriba de Lugueros, en Redipuertas, se encuentra la Ruta de las Cascadas a la que ya hemos viajado en Menudo es León.