Las clases de yoga infantil que ayudan a controlar cuerpo y mente
Extraescolares
Comienza el curso, los horarios, las prisas… y en la sociedad en la que vivimos es cada vez más importante saber parar, respirar, vivir en el aquí y el ahora con atención plena. En esto se centran las clases de yoga para niños que, desde hace casi una década, imparte Handle with Care en León.
Su responsable, Natalia, es maestra e instructora de yoga infantil. Además de yoga para niños, también tiene grupos de adolescentes, de yoga en familia y acaba de añadir yoga para embarazadas, animada por la buena acogida que tiene esta actividad.
En las clases de yoga para niños combina tres patas fundamentales sobre las que asentar la salud de nuestros peques: el trabajo físico, la gestión emocional y el autoconocimiento. Una actividad muy completa con la que pretende instaurar hábitos de vida saludables para que, desde bien pequeños, aprendan a controlar su cuerpo y su mente.
Los beneficios que tiene son muchos. Mejoran la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y la fuerza. Logran mayor concentración, atención y memoria. Y aprenden a identificar y gestionar sus emociones mientras trabajan valores como la cooperación, la amistad, el trabajo en equipo y el respeto.
La actividad se desarrolla a través de juegos, cuentos, bailes o canciones. Resulta muy amena para los peques, que tienen que imitar animales a la hora de hacer las asanas (posturas de yoga) o escuchar una historia y hacerse masajes en el momento de la relajación. Natalia cuenta con numerosos recursos para hacer las clases atractivas y que tengan siempre un factor sorpresa para mantener el interés.
¿En qué consiste una clase de yoga para niños?
Lo primero que hay que saber es que, aunque la base es la misma, las clases son muy diferentes a las de los adultos. Están adaptadas a sus intereses y capacidades y cada sesión (una hora a la semana) se enfoca en algún tema concreto y se divide en cuatro partes.
La primera parte sirve para introducir a los peques en el lugar y la actividades. Hablan, se encuentran y empiezan a hacer las respiraciones. Para fomentar la autonomía, cada uno se ocupa de colocar sus zapatos y preparar su esterilla.
A continuación, comienza la parte del calentamiento a través de bailes y otros juegos de movimiento. Es la transición hacia las asanas (posturas de yoga) que van realizando guiados por Natalia y siempre a través de alguna propuesta lúdica.
La parte final es la de los masajes, los mandalas, las manualidades tranquilas, que dan paso a la relajación, momento en el que se tumban y cierran los ojos mientras escuchan alguna pequeña historia o una música. Esta parte es la que más les cuesta al principio, pero en la que más evolucionan. Los primeros días se ríen y es poco el tiempo que logran estar relajados, pero según avanzan los meses, el tiempo aumenta considerablemente y se sienten más a gusto. Es de lo que se trata en estas clases, darles herramientas para ayudarles a vivir mejor.
Yoga en familia y yoga para embarazadas
Las clases de yoga en familia están más centradas en el vínculo entre padres e hijos. Es una oportunidad fantástica para dedicarse tiempo exclusivo juntos. A esta oferta, hay que sumar los grupos de adolescentes y el yoga para embarazadas.
Las clases de yoga para embarazadas se ofrecen a partir de la semana 12 de gestación y están muy pensadas en preparar a la mujer para el parto, en mejorar su flexibilidad y fuerza centrándose en la zona pélvica, pero sin olvidar el resto del cuerpo. También trabajan la respiración para facilitar el parto y calmar los nervios. La parte de la relajación sirve para que vayan tranquilas, pero sean conscientes y disfruten del momento. Estas clases se imparten en la Clínica WeCoco todos los miércoles a las 18.30 horas.
Si quieres más información, puedes consultar su página web donde tienes toda la información sobre los lugares en los que se imparte. También puedes llamar al teléfono de contacto 663 78 37 98.
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